Nadando hacia el éxito: Matheo Mateos, nadador olímpico, nos cuenta cómo equilibra el deporte, los estudios y sus metas futuras
Para Matheo Mateos, las palabras sacrificio, compromiso y disciplina resumen la dedicación que lo llevó a representar a su país en los 200 metros combinados individual en los Juegos Olímpicos de París 2024. Nacido en Paraguay, Mateos ha recorrido un camino desde las piscinas locales hasta el escenario mundial, y ahora, a la Universidad de Purdue, donde cursa un MBA.
Equilibrando las extenuantes exigencias del atletismo y la academia, la historia de Mateos es una de concentración, resiliencia y búsqueda del crecimiento. Desde representar a su país en los Juegos Olímpicos hasta prepararse para una carrera en gestión deportiva, está redefiniendo lo que significa perseguir grandes sueños, demostrando que la pasión y el propósito pueden ir de la mano.
De Paraguay a Purdue: La trayectoria académica de un atleta
La mudanza de Mateos de Paraguay a Estados Unidos estuvo motivada por el deseo de alcanzar un alto nivel académico y deportivo. "Estados Unidos tiene un sistema realmente bueno que permite seguir practicando deporte a la vez que se obtiene un título académico", explica.
Como estudiante universitario de primera generación, se enorgullece enormemente del camino que está forjando. Tras completar su licenciatura en administración de empresas en Estados Unidos, decidió profundizar sus estudios con el objetivo de prepararse para una carrera en gestión deportiva. Elegir la Universidad de Purdue para su MBA le permitió seguir nadando mientras sentaba las bases de su futuro.
“Purdue destacaba por su sólida reputación y las oportunidades que ofrece a los estudiantes-atletas. Cuenta con un excelente programa de MBA y un gran equipo de natación. Quería llevar mi educación al siguiente nivel sin perder mi compromiso con mi deporte”, afirma.
Mirando atrás: El camino a los Juegos Olímpicos
La natación se convirtió en parte de la vida de Mateos a los seis años, durante los tranquilos veranos en Paraguay. Lo que comenzó como una actividad recreativa pronto se convirtió en una pasión, impulsada por años de práctica, competición y el apoyo incondicional de su familia, amigos y entrenadores.
Al reflexionar sobre su trayectoria atlética, dice: «Nadar empezó como una diversión, pero a medida que crecí, también creció mi amor por el deporte. Cada desafío, ya fueran lesiones o derrotas difíciles, solo fortaleció mi deseo de mejorar».
La cima de su carrera llegó en los Juegos Olímpicos de París 2024, su primera vez compitiendo a ese nivel. «La energía, el ambiente, la multitud… fue increíble», dice.
«Estar rodeado de los mejores atletas del mundo, viviendo en el mismo lugar, superó mis expectativas. Fue un momento mágico que me inspiró a seguir adelante», dice.
“Estar rodeado de los mejores atletas del mundo, viviendo en el mismo lugar, superó mis expectativas. Fue un momento mágico que me inspiró a seguir adelante”, dice.
Entre bastidores: Entrenamiento y gestión del tiempo
Años de entrenamiento disciplinado prepararon a Mateos para su logro olímpico. Su rutina era intensa, exigiéndole hasta 24 horas semanales de práctica de natación. “Planificas todo: la dieta, los entrenamientos y las sesiones de recuperación”, dice.
La rutina diaria de Mateos estaba meticulosamente estructurada. “Empezaba el día a las 7:00 a. m. con el entrenamiento matutino, luego comía, descansaba y volvía a la piscina para otra sesión”, dice.
Sus tardes estaban igual de ocupadas: “Teníamos una sesión de recuperación, a veces también con un psicólogo. Después, dábamos por terminada la jornada. Repetimos esto prácticamente a diario”.
La recuperación juega un papel igualmente vital en su rendimiento. "Dormir lo suficiente, recibir masajes y apoyo para la salud mental es importante", afirma Mateos. Prepararse para los Juegos Olímpicos requirió que todos los aspectos de su rutina —física, mental y emocional— estuvieran perfectamente alineados.
Continúa equilibrando esta exigente rutina con otros compromisos, especialmente sus estudios de MBA, mediante una planificación cuidadosa y disciplina. "La gestión del tiempo ha sido clave", afirma. "A veces es difícil, pero establecer prioridades claras y planificar con antelación lo hace todo posible".
Mirando hacia el futuro: De la natación a la gestión deportiva
Con su MBA, Mateos se prepara para su objetivo profesional a largo plazo: la gestión deportiva, donde espera aportar su experiencia como atleta al ámbito gerencial y administrativo del sector. "Me interesa organizar eventos, dirigir equipos o incluso emprender mi propio negocio", afirma.
Sus cursos de MBA, en particular en liderazgo y RR. HH., le han ayudado a comprender cómo gestionar equipos diversos y crear entornos colaborativos. Estas habilidades le ayudarán a progresar profesionalmente.
"La natación puede ser un deporte individual, pero hay todo un equipo detrás, incluyendo entrenadores, nutricionistas y psicólogos. Mi MBA me está enseñando a liderar y resolver conflictos, a la vez que inspira la colaboración", afirma.
Mateos también reconoce la creciente importancia de los atletas como marcas en la industria deportiva en constante evolución. "Los atletas no son solo competidores en este momento; también son marcas poderosas. Pueden compartir un mensaje e inspirar con sus acciones", explica. Ve grandes oportunidades para que los atletas conecten con el público mediante la creación de contenido y las colaboraciones, especialmente en redes sociales.
En cuanto a su presencia en redes sociales, Mateos se centra en compartir momentos auténticos de su trayectoria. "Intento mantenerlo relacionado con lo que hago en la natación: comparto contenido sobre mi entrenamiento, mis competiciones y mi representación de Purdue. Mi objetivo es mostrar mi trayectoria e inspirar a otros", afirma.
Inspirando a la próxima generación
El consejo de Mateos a los aspirantes a atletas refleja las lecciones que ha aprendido a lo largo de su trayectoria. "Debes empezar pronto a desarrollar habilidades fuera de tu deporte. Crear redes de contactos es realmente valioso", afirma.
"Como atleta, tienes la ventaja de la disciplina, el sacrificio y el compromiso. Las empresas lo reconocen y lo valoran", explica. "Es importante aprovechar esas cualidades y salir del deporte para construir relaciones significativas".
Al reflexionar sobre sus propias experiencias, descubre que la parte más gratificante de su trayectoria ha sido el camino en sí. "No se trata del objetivo final —ir a los Juegos Olímpicos o obtener un título—, se trata de disfrutar cada paso del camino", comparte.
"Obtener mi título de una universidad excelente mientras sigo haciendo lo que me apasiona ha sido increíble", añade. De cara al futuro, Mateos está deseando afrontar nuevos retos y alcanzar nuevos hitos.
Nota: PERDURE UNIVERSITY USA